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Manuel García-Mansilla presentaría su renuncia a la Corte Suprema tras el rechazo del Senado

Manuel José García-Mansilla presentará su renuncia en las próximas horas como juez de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, a solo 39 días de haber asumido el cargo por decreto del presidente Javier Milei. La decisión, que se habría tomado durante el fin de semana, se formalizará ante el Poder Ejecutivo, según fuentes judiciales.

El desenlace era esperado luego de que el Senado rechazara por amplia mayoría su pliego el pasado jueves: 51 votos en contra y apenas 20 a favor. El rechazo fue interpretado por amplios sectores como una fuerte señal institucional, al considerar inconstitucional su designación sin el aval de la Cámara alta, tal como lo exige el artículo 99 inciso 4 de la Constitución Nacional.

García-Mansilla, un académico de 53 años y de perfil conservador, había sido designado «en comisión» por Milei el 25 de febrero y juró dos días después en una discreta ceremonia. Su nombramiento generó cuestionamientos desde el inicio, tanto desde el ámbito jurídico como político, por tratarse de una designación sin acuerdo parlamentario.

A partir del rechazo legislativo, crecieron las presiones para que renunciara. A la par, el juez federal Alejo Ramos Padilla dictó una medida cautelar que le ordenó abstenerse de firmar fallos, en respuesta a una presentación realizada por el abogado Jorge Rizzo y el constitucionalista Andrés Gil Domínguez. Según datos oficiales, durante su breve paso por la Corte, García-Mansilla firmó 215 resoluciones.

El Gobierno respondió este fin de semana presentando un recurso per saltum ante la propia Corte Suprema, solicitando que se anule la medida de Ramos Padilla. Sin embargo, todo indica que la renuncia se concretará de todos modos en las próximas horas.

Con la eventual salida de García-Mansilla, el máximo tribunal volverá a funcionar con tres miembros: Horacio Rosatti (presidente), Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti. La vacante de Ariel Lijo también permanece sin cubrir, luego de que su pliego fuera rechazado por el Senado y de que la Corte no aceptara su pedido de licencia para asumir como ministro.

La polémica en torno a García-Mansilla también se alimentó por sus propias declaraciones durante una audiencia en el Senado en agosto de 2024, cuando aseguró que no aceptaría una designación por decreto. “Yo no hubiera aceptado una nominación en comisión, porque, más allá de que la Constitución lo prevé, hay un gran sector de la población que resiste ese tipo de decisiones”, expresó entonces.

Mientras tanto, el oficialismo insiste en defender la legalidad de su nombramiento. “La Corte le tomó juramento”, sostuvo el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, quien además negó que existiera obligación alguna de renunciar tras el rechazo del Senado.

La situación ha reabierto el debate sobre la independencia judicial, el rol del Ejecutivo en la designación de magistrados y la necesidad de un consenso institucional para ocupar cargos clave en el Poder Judicial.

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